Clínica de Dermatología y Tricología (tratamiento capilar) en el Albir, Alfaz del Pi, Alicante. Consultas disponibles en español, inglés y noruego.
Las cicatrices de acné son marcas que permanecen en la piel como resultado de un proceso de inflamación o manipulación de lesiones de acné. Suelen aparecer cuando el tejido afectado se repara con nuevas fibras de colágeno, formadas para cerrar la lesión. Sin embargo, la cantidad y disposición de este colágeno pueden no ser óptimas, generando una textura distinta a la de la piel original y provocando la formación de cicatrices. Un dermatólogo especialista en cicatrices de acné es clave para analizar cada tipo de marca y sugerir tratamientos efectivos.
Estas cicatrices pueden ser de dos tipos principales: atróficas, que presentan una apariencia deprimida debido a un colágeno insuficiente, o hipertróficas y queloides, donde el colágeno excesivo genera un volumen elevado. En casos de cicatrices atróficas con fibrosis, es posible que el tejido superficial quede adherido a capas profundas de la piel, lo que requiere técnicas terapéuticas específicas, como la subcisión, para mejorar el aspecto y recuperar flexibilidad en la zona afectada.
Las cicatrices de acné pueden variar ampliamente en su aspecto y en el proceso que las genera. Entre las que se forman debido a un exceso de tejido cicatricial se encuentran las cicatrices hipertróficas y los queloides, que son abultadas y rosadas, con un aspecto cupuliforme, y pueden o no extenderse más allá del área original de la lesión. Suelen localizarse en el tórax, la parte superior de la espalda y, ocasionalmente, en el lóbulo de la oreja, generando molestias como picor o sensación de tirantez, aunque son menos comunes en el rostro.
Por otro lado, las cicatrices atróficas se desarrollan cuando hay una falta de tejido cicatricial. Las cicatrices de tipo “boxcar” o en furgón son depresiones superficiales o profundas, de bordes bien definidos, que se observan principalmente en el rostro, especialmente en las sienes y mejillas. Las cicatrices en “ice-pick” o picahielo presentan pequeñas hendiduras profundas con paredes estrechas que convergen en el centro; son comunes en las mejillas y a menudo tienen adherencias fibrosas que conectan con tejidos subyacentes. Finalmente, las cicatrices “rolling” o onduladas carecen de bordes definidos y otorgan a la piel un aspecto irregular o grabado, haciéndose más visibles en ciertas condiciones de iluminación.
Además de las cicatrices, el acné puede dejar marcas en la piel, comúnmente conocidas como “marcas de acné”. Estas son zonas de alteración temporal en la coloración de la piel que resultan de la inflamación o manipulación de lesiones. Pueden aparecer como máculas rojas, violáceas, blanquecinas (hipopigmentación) o marrones (hiperpigmentación). Generalmente, estas marcas tienden a reducirse unos meses después de que desaparece el acné, aunque en personas con piel más oscura (fototipos III o superiores de Fitzpatrick) pueden durar más tiempo y llegar a convertirse en una de las secuelas estéticas más notables.
Si deseas un tratamiento efectivo y especializado para mejorar tanto la apariencia de las cicatrices como de las marcas de acné, te recomendamos acudir a nuestra clínica dermatológica en El Albir, Alfaz del Pi, Alicante, donde nuestro equipo de expertos en cicatrices de acné trabajará contigo para restaurar una piel más uniforme y saludable.
Consulta a nuestro dermatólogo y comienza tu tratamiento cuanto antes.